Vampiro (V04)

Continuamos con Vampiro, pero antes de la partida…

Modificando el personaje

Efectivamente, he tenido que modificar mi personaje. Una de las particularidades de Vampiro es que el jugador puede añadir características y habilidades que supongan una ventaja a cambio de equilibrarlas con defectos que supongan un problema.

Uno de los defectos de mi personaje causaba problemas al máster, así como que mi personaje fuera arquitecto y rico, así que me pidió que los cambiara. No voy a negar que me ha dado un poco de rabia; estaba contento con mi personaje: un arquitecto pijo de Barcelona, casi mi némesis en la vida real… (sí, los jugadores nos encariñamos con nuestros PJs).

En todo caso, ahora soy un informático daltónico, con repulsión por el ajo (no viene de serie con ser vampiro en este juego) que sólo puede alimentarse de sangre procedente de humanos aterrados (con un alto nivel de adrenalina) y una compulsión obsesiva por el orden pero con un destino marcado.

La partida

Siguiendo con la partida anterior, nos hemos agenciado una caravana, un vehículo y un conductor humano discreto que nos ha llevado a Philadelphia, donde debemos esperar un mes hasta que John nos entregue los documentos de nuestras nuevas identidades.

En Philadelphia nos hemos presentado ante uno de los vampiros más importantes de la ciudad, que nos ha encargado que robemos un cuadro para el en casa de otro vampiro… pero eso será en la próxima sesión.

Si no hemos avanzado más es porque todavía estamos algo verdes con el juego y nos llevó casi dos horas elegir la caravana.