Fin de semana rolero (II) (V03)

Como he contado en la entrada anterior, este fin de semana hemos estado en la casa que la familia de uno de los jugadores tiene cerca de Huesca para rolear y hacer algo de turismo.

Al final apenas tuvimos tiempo para echar una partida de Vampiro.

La partida

Tras la sesión anterior habíamos quedado en presentarnos al Príncipe de la ciudad de Nueva York, según nos obliga el código de cortesía vampírico.

Sin embargo, algunos no estábamos muy convencidos. Nuestra llegada a la ciudad había sido de todo menos discreta: uno de nosotros había asesinado a un policía portuario, nuestras huellas estaban en distintos objetos que nos relacionaban con el fallecido y hasta alguno de nosotros (sí, yo) aparecía en grabaciones. Resumiendo: habíamos roto la mascarada e incumplido una de las premisas básicas del juego. En esas condiciones, aunque fuera nuestra obligación presentarnos ante el Príncipe, tampoco nos hacía mucha gracia.

Mientras discutíamos el tema apareció John, un nosferatu, un ser de aspecto horrible pero que nos ofreció un trato interesante: por el 5% de nuestras riquezas nos proporcionaría identidades y aspecto nuevos. Además, nos facilito el viaje a la ciudad que eligiéramos (que ha resultado ser Nueva Orleans). Aceptamos ; tampoco es que tuviéramos mucha alternativa.

Además, John nos ha explicado que fuimos reclutados como refuerzos para una guerra entre facciones vampíricas, y que nuestra extraña llegada a la ciudad estaba ligada a un ritual de magia negra, aunque no nos supo (o quiso) explicar más. Además, me dijo que mi sire (el vampiro que me convirtió y al que debía obediencia) ha muerto, así que soy un vampiro libre.

Así, mi personaje es ahora Louis Cyphre (sí, hay una referencia), arquitecto (conservamos nuestros títulos), con doble nacionalidad canadiense y española y con una muy cómoda posición económica.

Creo que mi personaje continuará teniendo como objetivo crear (y dirigir) un grupo junto a mis compañeros con el que poder luchar por el control de la ciudad. Y también me gustaría saber quién nos metió en esos contenedores y por qué.

Sobre la partida

La verdad es que, poco a poco, la partida va cogiendo forma. Ya no actuamos de forma caótica y casi parecemos un grupo.

Sin embargo, la aparición del nosferatu y su ofrecimiento de nuevas identidades y de trasladarnos a una nueva ciudad me hace pensar que lo que está pasando no es lo que el máster tenía pensado. Sospecho que nuestras decisiones arruinaron su plan inicial y que ha decidido empezar de cero una nueva trama. Ya lo veremos. De momento mi personaje sigue mosqueado: ¿quién y por qué nos encerró en unos ataúdes y nos llevó a Nueva York? Que alguien juegue con uno así es muy molesto.