Las calles de Middenheim II (WH06)

Middenheim, lugar de la sexta partida

Por fin, tras varios meses sin poder quedar (es difícil coordinar las agendas de media docena de adultos; crecer es una trampa: ¡no lo hagáis!) hemos podido, por fin, terminar la sexta partida.

A grandes rasgos, tenían que robar un objeto en el local «Los dientes rotos», de Herrena, en concreto, una mano de mono que quería Griselda, una bruja a la que han acudido para que les traduzca unos libros que obtuvieron en la cuarta partida.

Tenían varias opciones para entrar al local: por las alcantarillas, forzando una ventana… como máster me limitaba a poner el escenario y ellos debían trabajarse el asalto.

La verdad es que me gustó cómo lo hicieron: los dos enanos se las arreglaron para que en el templo de Grugni les permitieran el acceso a los túneles de la subciudad y el resto se las arregló para colarse en el local esperando que los enanos se encargaran de los guardias. Reconozco que no concretaron muy bien cómo coordinar el ataque, pero sea, lo hicieron bien.

Tras esto han conseguido una cierta cantidad de dinero, habilidades nuevas, algunos podido avanzar sus PJs… y han sobrevivido… aunque el enano gladiador ha perdido todos sus puntos de destino (tengo que darle una vuelta a esto; si consigue una gesta mínimamente heroica les regalaré uno).

Por otra parte, hay un nuevo PNJ para encargarles misiones: Griselda. Así, tienen a Rosenkrantz de Altdorf para misiones más urbanas (ladrones, bandas…) y a Griselda para misiones de búsqueda de tesoros (dungeons). Les he preguntado qué tipo de aventura prefieren para la próxima partida y se han decantado por las segundas… pero eso será más adelante; antes tenemos que probar un nuevo juego.

«Dientes rotos», el local de Herrena donde se encontraba la mano de mono que quería la bruja Griselda.